Un buen funcionamiento de los riñones es vital para gozar de un óptimo estado de salud. Estos pequeños órganos, ubicados justo debajo de la caja torácica, son los responsables de regular importantes funciones del organismo, tales como equilibrar los niveles de agua, sales y minerales en sangre, expulsar toxinas del cuerpo y controlar la presión arterial.
A medida que las personas envejecen, los riñones pierden su capacidad de filtrar adecuadamente los desechos de la sangre y eliminar el exceso de agua a través de la orina, dando lugar a lo que se conoce como insuficiencia renal o enfermedad renal crónica, una patología que afecta a más de 7 millones de personas en España, según los últimos datos de la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
Los especialistas consideran esta patología una epidemia silenciosa, ya que en su fase inicial se desarrolla de forma asintomática. De hecho, 9 de cada 10 pacientes desconocen que la sufren hasta llegar a fases avanzadas de la enfermedad, cuando los tratamientos suelen ser menos eficaces y, en muchas ocasiones, se debe recurrir a un tratamiento renal sustitutivo (TRS) con diálisis o trasplante.
¿Cuándo consultar con un especialista?, ¿qué revisiones médicas permiten controlarla?, ¿cómo prevenirla? La Dra. Meritxell Ibernon, nefróloga de Creublanca, te resuelve estas entre otras cuestiones acerca de cómo cuidar de tus riñones.
¿Cuándo consultar con un nefrólogo?
“Las consultas más frecuentes son aquellas relacionadas con la insuficiencia renal crónica, como consecuencia de padecer hipertensión arterial, diabetes mellitus o cálculos renales”, explica la Dra. Ibernon. “Es imprescindible acudir a un nefrólogo cuando cuentas con antecedentes familiares de problemas de riñón, eres hipertenso, diabético o presentas alteraciones en los análisis de orina y/o sangre”, agrega.
Síntomas de enfermedad renal
Síntomas de dolor en la parte baja de la espalda, presión alta, molestias al orinar, anemia, retención de líquidos en las piernas y presencia de espuma o sangre en la orina son motivo de consulta con un nefrólogo.
“Si decides no revisarte a pesar de sentir malestar, los trastornos renales pueden afectar de forma directa al funcionamiento de otros órganos vitales como el corazón y el conjunto del sistema cardiovascular”, advierte Ibernon.
Factores de riesgo
“La enfermedad renal crónica es el resultado de la suma de una serie de alteraciones que afectan a los riñones de forma irreversible, y los dos principales factores de riesgo para padecerla son la hipertensión, la diabetes y la obesidad”, señala Ibernon.
Pruebas y revisiones para los riñones
Existen dos tipos de pacientes candidatos a realizarse una revisión médica específica del sistema renal:
-
Pacientes con factores de riesgo a quienes se les realiza un chequeo para averiguar si padecen enfermedad renal crónica.
-
Pacientes previamente diagnosticados de esta patología que acuden de forma periódica a revisarse.
En ambos casos se procede a la realización de una analítica completa de sangre y orina y una ecografía renal.
“Una vez realizada la primera visita y las pruebas médicas pertinentes, se determina la frecuencia de visitas posteriores en función de la historia clínica y el estado de salud de cada persona”, declara Ibernon.
Consejos para prevenir la enfermedad renal crónica
-
Revisión médica anual. Los riñones no avisan cuando empiezan a deteriorarse. De ahí la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz mediante revisiones médicas anuales, sobre todo en el caso de pacientes con antecedentes familiares, diabetes, obesidad y/o hipertensión.
-
Control de la presión arterial. Tómate la tensión de forma periódica. Una presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos que transportan la sangre a los riñones. Si esto ocurre, los riñones actúan como si estuvieras deshidratado, indicando al organismo que retenga sal y líquido, lo que puede provocar un fallo renal.
-
Dieta baja en sal. Para cuidar de tus riñones, es importante que sigas una dieta saludable y, en concreto, esta debe ser baja en sal. Un consumo elevado de sal reduce la capacidad de los riñones para eliminar agua, lo que deriva en un aumento de la presión arterial y en una mayor tensión en los delicados vasos sanguíneos de estos órganos. Asimismo, no te olvides de consumir una adecuada ingesta hídrica, practicar ejercicio físico de forma regular y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
-
Evitar el abuso de medicamentos antiinflamatorios. Los medicamentos antiinflamatorios tienen un efecto tóxico sobre el riñón. El consumo crónico de este tipo de fármacos puede, a la larga, causar insuficiencia renal crónica y provocar un daño crónico renal.
En la Unidad de Nefrología de CreuBlanca contamos con especialistas con una amplia experiencia en la realización de chequeos preventivos y específicos para el seguimiento de pacientes con factores de riesgo de enfermedad renal o afectados por la misma.
El trabajo en equipo y la coordinación entre médicos generalistas y nefrólogos nos permiten acompañarte de principio a fin en el proceso de diagnóstico, tratamiento y recuperación. Sin listas de espera y con la posibilidad de realizarte las pruebas diagnósticas que requieras desde la primera visita con tu médico .