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Salir a disfrutar de la naturaleza una media de dos horas por semana nos libera la mente y nos motiva a mantenernos activos
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Las formas, colores y texturas del bosque nos sirven de distracción, reduciendo nuestra sensación de fatiga mientras realizamos ejercicio físico.
Hay jardines grandes y pequeños, cerca del mar y entre edificios, con vistas panorámicas y escondidos entre las ramas. Ni más ni menos que un total de 90 parques en Barcelona nos permiten disfrutar de la naturaleza.
Estos espacios verdes son una fuente de calma y desconexión. El silbido de los pájaros, el sonido de las hojas y el aroma de la vegetación tienen un impacto positivo en nuestra salud física y emocional.
Pasear, correr o disfrutar de un buen libro rodeados de árboles y plantas nos recarga de energía positiva a todos los miembros de la familia.
En Barcelona, encontramos una gran variedad de parques y jardines. Todos ellos esconden una historia y un entorno que los hace especiales. A continuación, os presentamos nuestra selección de parques que visitar en Barcelona y qué actividades hacer en cada uno de ellos.
Parques para hacer senderismo
1. Parque de Collserola
Barcelona es una de las pocas ciudades en el mundo donde conviven mar y montaña a relativamente poca distancia. El Parque de Collserola es una clara muestra de ello, donde podemos hacer diferentes rutas a pie sin perder de vista el mar ni el skyline de Barcelona.
El Parque tiene una extensión de más 8.000 hectáreas de terreno, donde encontramos diferentes ambientes naturales, divididos entre bosque mediterráneo, praderas, plantaciones agrícolas y espacios de vegetación de maquia.
La ruta que os recomendamos va desde el Centro de Información del Parque de Collserola hasta la montaña del Tibidabo, y que nos conduce en apenas una hora a uno de los templos más populares de la ciudad, el Sagrado Corazón del Tibidabo.
Una media de dos horas por semana en contacto con la naturaleza, en un solo día o repartido en varias sesiones, tiene efectos positivos sobre nuestro sistema nervioso.
Parques para hacer deporte
2. Parques de Montjuïc
Conocida como la montaña mágica, Montjuïc se ha convertido en el paraíso para los amantes del running y, en general, del deporte.
Jardines, museos, instalaciones olímpicas y culturales comparten un mismo espacio que hacen de este parque uno de los principales pulmones de Barcelona.
Si somos de los que nos decantamos por entrenos cañeros, las escaleras del paseo de Jean Forestier nos permitirán quemar grasa y eliminar celulitis. De una en una o de dos en dos, sin duda, nuestra salud cardiovascular saldrá reconfortada.
Si preferimos dar un paseo, los Jardines del Mossèn Costa i Llobera nos harán sentir los protagonistas de una película del oeste. ¿Su peculiaridad? Un jardín repleto de cactus.
3. Parque del Poblenou
Situado al final de la Vila Olímpica, todos los caminos de este parque nos conducen a la arena de la playa. Cuenta con una explanada que se ha convertido en el escenario preferido para los aficionados a patinar en línea o pasear en bici. Ideal para ir con amigos y en familia. Además, nos da la opción de organizar un partido de basket en su zona de canastas.
Practicar deporte al aire libre favorece que los ojos se fijen en largas distancias, actuando de barrera protectora contra la miopía. Además, nos ayuda a combatir el estrés, desbloqueando la mente y aumentando nuestro nivel de concentración en el trabajo, sobre todo aquellos que exigen creatividad.
Jardines con historia
4. Jardines La Tamarita
Estos jardines tienen doble cara, una más tranquila, donde alejarse del ruido de la ciudad bajo la sombra de los árboles, y otra destinada a la diversión, con tablas de ping pong y columpios. En su día fue un jardín privado en la parte alta de la ciudad que rodeaba la mansión de una familia burguesa, los Craywinckel.
5. Jardines de Can Sentmenat
Muros cubiertos por enredaderas, una cascada y un estanque hacen de este antiguo jardín doméstico uno de los rincones más atractivos de Barcelona. Con una estética afrancesada, dos amplias terrazas ajardinadas rodean la antigua mansión de los Sentmenat, una familia aristócrata a la que pertenecía este espacio a finales del siglo XIX.
Este palacete situado muy cerca de la Ronda de Dalt en el barrio de Sarrià, esconde en la parte trasera un bosque. Algo que fascina a los niños y, además, conecta con Collserola.
6. Parque de la Ciutadella
Todo un clásico para circular con nuestra bicicleta y, seguidamente, hacer un picnic en sus amplias zonas de césped. Rodeados de piezas únicas como la Cascada monumental, El Mamut, El Lago, El Invernadero o la Iglesia de la Ciutadella, entre otros monumentos históricos, puede ser un gran plan para de fin de semana diferente.
7. Parque del Laberinto de Horta
Como su propio nombre indica, este laberinto de cipreses nos pondrá a prueba a la hora de emprender un atajo u otro para conquistar el corazón del mismo, donde nos espera la diosa griega de la fertilidad Eros. Este jardín museo, además, aguarda el jardín más antiguo de Barcelona. ¡El destino perfecto para jugar a perdernos!
La naturaleza activa todos nuestros sentidos: vista, olfato, tacto y, si somos afortunados, incluso el gusto.
En un laberinto natural nadie guía nuestra atención, por lo que nos dejamos llevar por la fascinación y la espontaneidad. Esto supone un descanso y una sensación de descongestión para nuestra mente.
Parques para desconectar
8. Parque del Guinardó
La constante pendiente de este parque nos recompensa con espectaculares vistas de Barcelona. Con la ciudad a nuestros pies, las escaleras y caminos que recorren el parque nos deja bonitas estampas como cascadas, zonas ajardinadas y un frondoso bosque. El sonido del agua que baja por los canales y la sombra de los pinos relaja a todos aquellos que escogen este espacio para correr o hacer trekking en la ciudad.
9. Parque de Cervantes
Desde el inicio de la primavera hasta bien entrado el otoño, esta joya situada en el barrio de Pedralbes se inunda de coloridas rosas.
El aroma y el colorido de cerca de 10.000 rosales de más de 2.000 especies distintas convierten a este parque en uno de los preferidos para un agradable y relajado paseo al atardecer.
El Parque de Cervantes acoge cada año el Concurs Internacional de Roses Noves de Barcelona. Los grandes expertos en rosas y rosales que acuden al mismo consiguen mantener viva la conexión de la Ciudad Condal con las rosas.
Los terpenos, unos compuestos orgánicos responsables del aroma, color, textura y frescor de las flores, benefician a nuestro sistema inmunitario reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades mentales.
Jardines para aprender
10. Vivero Municipal de Plantas Tres Pins
Poco común y para todos los gustos, quizá sea el lugar menos parecido a todos los parques y jardines de los que aparecen en esta lista. Situado en la vertiente noreste de Montjuïc, es el espacio donde se plantan todos los árboles y plantas que, posteriormente, ajardinan la ciudad de Barcelona. De manera que puede ser un gran punto de partida para conocer qué especies se encuentran en nuestros parques, y así descubrir qué lugares encajan más con nuestros gustos.
En la ciudad también podemos apretar el botón de desconexión. Nuestros parques y jardines siempre han estado allí, sin embargo, no todos hemos sabido aprovechar los múltiples beneficios para la salud que estos nos aportan. Ahora que valoramos más que nunca nuestra sensación de libertad, pueden convertirse en nuestros mejores aliados para aumentar nuestro bienestar físico y mental.
¿A qué esperas para abandonar esas cuatro paredes? ¡Sal, un soplo de aire fresco te espera!