La vuelta al cole, ha supuesto un reto para padres, docentes y sobretodo para alumnos. Preguntamos a Emilia Moreno, doctora en psicología en Barcelona , qué actitud adoptar ante esta incertudumbre actual y cómo podemos ayudar a nuestros hijos.
La situación actual, basada en cambios imprevistos, provoca incertidumbre, dando lugar a la preocupación, la angustia y el estrés. “Los padres tendremos que gestionar este tipo de emociones intentando vivirlas con la máxima normalidad y cotidianidad posible”, explica Moreno.
Con el fin de facilitar a nuestros hijos la adaptación a este nuevo e incierto escenario, es imprescindible decirles la verdad y evitar crear falsas expectativas. “Hablar de las emociones de forma realista a niños y a adolescentes permite, por un lado, anticipar emociones menos positivas. Y, por otro lado, permite a los padres ayudarles a prever estrategias de gestión ante posibles problemas”, añade.
Diferencias entre ocuparnos y preocuparnos
Los padres, lejos de mostrarse preocupados delante de sus hijos, deben hacerles ver y sentir que juntos se encargarán de encontrar soluciones a los obstáculos con los que se encuentren.
“La palabra pre-ocupar significa ocupar-me de algo antes de que suceda. A veces ocurre que nos preocupamos de un asunto que ni siquiera ha sucedido – o que incluso nunca sucederá – con demasiada anticipación, lo que nos conduce a perder energía, enfoque y tiempo”, afirma Moreno. “Analizar la situación y darnos cuenta de que hay salidas nos permitirá salir de dudas y disminuir nuestro malestar, aunque en cuestión de días la situación vuelva a cambiar”, añade.
Los niños, el reflejo de los padres
En múltiples ocasiones es común escuchar que los hijos son el reflejo de los padres. En relación a esta afirmación, Emilia Moreno, profundiza y añade que “los niños acaban sintiendo aquello que perciben de los padres y que, sin querer, les han comunicado”.
Ellos son capaces de absorber nuestros miedos y actitudes, así como nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Es por ello que “nuestra forma de ocuparnos (que no de preocuparnos), será un buen modelo de aprendizaje de vida para nuestros hijos”, detalla Moreno.
Cómo afrontar los cambios
La situación actual requiere buscar soluciones, aunque más enfocadas a la inmediatez y al presente.
“Las medidas que se tomen siempre estarán sometidas a modificaciones. De manera que hace falta agilidad y empatía para acomodarnos a los cambios con rapidez y sin dramas. La evolución o el cambio se han convertido en lo que consideramos una situación normal”, explica Moreno.
Ante una vuelta al cole alejada de lo convencional, los expertos ven conveniente transmitir a familias, docentes y alumnos que deben prever según qué emociones y estar abiertos a los cambios. El análisis previo de la situación puede servir para tener mayor sensación de control y así garantizar un mayor bienestar psicológico.